La palabra «trabajo» deriva del latín tripalium, que era una herramienta parecida a un cepo con tres puntas o pies que se usaba inicialmente para sujetar caballos o bueyes y así poder herrarlos. También se usaba como instrumento de tortura para castigar esclavos o reos.
Vaya; así que la raíz de la palabra trabajo es el dolor y la tortura, pues bien para algunas personas hoy día, ese sigue siendo el significado de la palabra trabajo, oímos expresiones como:
- Ni modo, tengo que trabajar.
- Esto cuesta mucho trabajo.
- Trabajo como burro.
- Que flojera tengo que ir a trabajar.
- El trabajo me está matando.
- Eso es muy trabajoso.
Lo paradójico es que la mayoría de las personas tenemos que trabajar, nos guste o no.
Así que, independientemente de que tu disfrutes o no tu trabajo, te propongo las siguientes terapias para llevarla mejor: